Los sueños del destino

William J. Smith es un muchacho joven, hijo de exiliados y en busca de un nuevo hogar. El panorama político del siglo XXVII en el sistema Regulo es un panorama inestable, pues varios eventos de gran transcendencia han dejado lo que era una inestable paz al borde del cataclismo galáctico entre varios sistemas planetarios.
Decidido a no dejar atrás su pasado, William decide usar todo su conocimiento y habilidad en programación para abrirse una línea de comunicación con su antiguo mundo y así poder mantener el contacto con sus viejas amistades.
Sin embargo, aquella frágil línea de comunicación transcendería mas allá de su deseo de mantener el contacto con su viejo mundo y le brindará algo nuevo, algo que él jamás había sentido antes; algo que eventualmente él llamaría amor. Durante varios meses de sentir aquella hermosa sensación, aquella sensación de estar enamorado; el joven William sentía que su futuro poco a poco se iba volviendo menos oscuro cada día. Y con el paso del tiempo, de aquel amor surgió una promesa, una promesa que uniría a un hombre y a una mujer para siempre.